Dormir: el hábito más infravalorado del siglo XXI
Cuando cambié las series de Netflix hasta las tantas por la almohada buena
¿Recuerdas cuando salimos a mover el esqueleto y, al día siguiente, cambiamos la gasolina del plato?
¿Y ayer, cuando aprendimos a cerrar la boca al estrés… respirando?
Pues bien, el cuarto ladrillo de esta casa de hábitos es el sueño. Dormir era mi impuesto: robaba horas a la noche para “avanzar” y amanecía con la cuenta en rojo. Mi espalda chillaba, el coxis pedía cojín VIP y el cerebro funcionaba con la gracia de un ordenador de 1998.
Una revelación sencilla cambió el juego: la productividad se cocina en la cama, no en la agenda.
Quité pantallas una hora antes de acostarme, puse el despertador siempre a la misma hora y reservé los primeros minutos del día para mí: estiramientos o ejercicio, un par de saludos al sol, tres rondas de respiración Wim Hof. Resultado: claridad mental, adiós gastritis y cero cafés en vena.
Mañana veremos cómo le hablas a tu cerebro marca la diferencia entre avanzar y sabotearte. Ya verás cómo todos estos ladrillos empiezan a alinearse para algo… pero eso lo contaremos el 15 de julio.
Libros para soñar (y despertar) mejor
“Why We Sleep”, Matthew Walker.
Un viaje apasionante por la ciencia del sueño que demuestra por qué descansar bien te hace más inteligente, atractivo y saludable.
“Sleep Smarter”, Shawn Stevenson.
Veintiuna estrategias prácticas —de la luz que entra en tu habitación a lo que cenas— para transformar tus noches y rendir al máximo de día.
“The Sleep Solution”, W. Chris Winter.
Explica por qué tu sueño está roto y cómo arreglarlo sin pastillas: desde hábitos diurnos hasta la temperatura ideal de la habitación. Amazon
“The Circadian Code”, Satchin Panda.
Muestra cómo alinear comidas, ejercicio y pantallas con tu reloj biológico para dormir mejor, perder peso y ganar energía.
Sumérgete en el que más te tiente: cada página es un recordatorio de que el verdadero botón “reset” está en la almohada, no en el móvil.
“El sueño es esa cadena de oro que liga la salud y nuestros cuerpos.” — Thomas Dekker
P.D.1. Si te ha gustado esta reflexión, escribo una diaria, y lo mejor, la tienes aquí
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